Prensa
Latina
Agencia
Informativa Latinoamericana, S.A.
MEMORANDUM
La Habana, 16 de abril de 1960
Señor Director:
Según nos informan nuestros corresponsales
en Europa, la mayoría de las publicaciones allí, están recibiendo un memorándum
similar al que se acompaña en copia fotostática, firmado por el Sr. John
O’Rourke, director del “Washington Daily News”, que también ha circulado
ampliamente en Latinoamérica.
El Washington Daily News”, como lo
indica el membrete de su correspondencia, pertenece a la cadena periodística
Scripps-Howard, que ha estado largamente asociada a la agencia noticiosa
norteamericana United Press International, con la que Prensa Latina está
compitiendo en Latinoamérica. Parece obvio, entonces, el propósito del informe
semipolicial del Sr. O’ Rourke.
Sorprende, sin embargo, que el Sr.
O’ Rourke pida que no se publique su memorándum. Quizá tiene conciencia de su
carácter moralmente delictuoso y por eso quiere mantenerlo en secreto. Prensa
Latina, en cambio, está interesada en que ese memorándum tenga la más amplia
difusión, porque en la medida en que podemos probar su falsedad, se convertirá
en una demostración de los procedimientos de que se valen algunos monopolios
informativos.
Los cargos de comunismo, peronismo y
financiación del gobierno cubano han sido prolijamente contestados por
nosotros, inclusive en una carta que se envió a la publicación norteamericana
“Editor & Publisher” y que según se desprende de su memorándum, el Sr. O’
Rourke ha tenido la bondad de enviarles.
La simple lectura del memorándum del
Sr. O’ Rourke basta para deducir que si él tuviera pruebas de esos cargos, las
divulgaría.
¿QUIEN DISTORSIONA POR OMISIÓN?
Lo que el Sr. O’ Rourke afirma sobra
la parcialidad del servicio noticioso de Prensa Latina, puede naturalmente,
tomarse como la opinión de un competidor –Scripps-Howard, United Press- en el
mercado. No nos detendremos a comentarlo en los términos genéricos que él usa.
En cambio, nos referiremos a los casos concretos que cita.
Según el Sr. O’ Rourke, Prensa
Latina no prestó suficiente atención a las palabras pronunciadas por el
presidente Eisenhower el 26 de enero de 1960, e incurrió en una “distorsión
deliberada por omisión”. Prensa Latina habría anunciado un “texto completo” que
en realidad no era completo.
La verdad es ésta: de las
aproximadamente 600 palabras que pronunció el presidente Eisenhower, Prensa
Latina reprodujo unas 500. En ningún momento afirmó que daba el “texto
completo”. Lejos de eso, cuando omitió párrafos que a su juicio repetía otros anteriores,
usó las fórmulas clásicas que indican omisión, a saber: “Más adelante agrega…”,
“Continuó diciendo Eisenhower…”
Docenas de discursos importantes se
pronuncian en el día en todo el mundo. Ninguna agencia ni periódico los
reproduce íntegros. Pero nos atrevemos a decir que los diarios de
Scripps-Howard, o United Press International, muy pocas veces reproducen 500 de
cada 600 palabras que pronuncia un mandatario latinoamericano, o aún europeo.
Acompañamos en fotocopia las
versiones sobre las palabras de Eisenhower que dieron United Press y Prensa
Latina, tal como se publicaron en dos diarios de La Habana para que,
objetivamente, se pueda decir si hay distorsión.
Lo que sí constituye un ejemplo de
distorsión por omisión es el memorándum que el Sr. O’ Rourke. Ejemplos:
1. Afirma que Prensa Latina ha
firmado acuerdos de intercambio con TASS, Tanjug y otras agencias, lo cual es
cierto. Pero omite decir que similares acuerdos mantienen Associated Press,
United Press, Reuters y Agence France Presse. Citamos el libro de Francis
Williams, “Transmitting World News” (Transmisión Mundial de Noticias, UNESCO,
París, 1953, p.40):
“TASS mantiene oficinas o
corresponsales en todo el país y representantes en los principales centros
mundiales de noticias. Tiene acuerdos, a veces informales, para intercambiar
noticias locales con otras varias agencias mundiales, como Reuters, Agence
France Presse, Associated Press y United Press.”
2. Sostiene que Prensa Latina ha
firmado esos acuerdos para contribuir a la penetración comunista en
Latinoamérica. Omite decir que los ha firmado con aquellas agencias que,
justamente, no compiten con ella en el mercado latinoamericano. Cualquier
historia de las agencias noticiosas demuestra que se han expandido celebrando
acuerdos con aquellas que no operan en su área. Lo asombroso es que el Sr. O’
Rourke pretenda sorprender la credulidad de periodistas que, necesariamente,
conocen ese hecho.
3. El Sr. O’ Rourke omite mencionar
el contrato por el cual distribuimos en toda Latinoamérica el material
periodístico del semanario parisiense “L’Express”. Probablemente el Sr. O’
Rourke pensó que “L’ Express” no era suficientemente “comunista” para incluirlo
en su lista.
“FALSIFICACIÓN DELIBERADA”
Pasemos ahora a lo que el Sr. O’
Rourke llama “falsificación deliberada” de una noticia. La noticia a que se
refiere carece de toda importancia, salvo por la intervención, como personaje
secundario, del propio Sr. O’ Rourke. El relato completo del episodio llevaría
más tiempo del que usted, probablemente, está dispuesto a distraer. No obstante
acompañamos en fotocopia la prueba documental de que las versiones que dieron
United Press y Prensa Latina, publicadas en periódicos de La Habana, son
sustancialmente idénticas, como comprobará quien se tome la molestia de leer
los párrafos subrayados.
El que ha incurrido en
“falsificación deliberada” es el Sr. O’ Rourke.
LOS MOTIVOS DEL SEÑOR O’ ROURKE
Prensa Latina ha sido objeto de
muchos ataques similares a los del Sr. O’ Rourke. Algunos de ellos han
procedido inclusive del United Status Information Service (USIS), agencia
oficialmente reconocida del gobierno estadounidense y que también compite
–aunque con escasa fortuna- en el mercado periodístico latinoamericano.
El Sr. O’ Rourke, la cadena
Scripps-Howard y United Press International están justificadamente alarmados
por la acelerada expansión de Prensa Latina en Latinoamérica. En ocho meses de
actividad, Prensa Latina ha abierto veinte sucursales en América, inclusive en
Washington y Nueva Cork. Ha conquistado más de los cincuenta periódicos
(algunos de ellos “bastante sustanciales”) que menciona el Sr. O’ Rourke. Su
volumen diario de noticias ha pasado sucesivamente de 10.000 a 20.000 a 30.000
palabras. Sus líneas de teletipos arrendadas comunican instantáneamente su
oficina central de La Habana con sus sucursales en Buenos Aires, Santiago de
Chile, Nueva York o Washington. Sus emisiones con equipos propios son captadas
en Belgrado, en Praga, en El Cairo. Sus noticias llegan a Tokio –y se publican.
Los trescientos periodistas latinoamericanos que trabajan en ella dan una
versión de Latinoamérica que quizá no coincide con la de Scripps- Howard y
United Press…
En lo que falta de este año, Prensa
Latina abrirá sucursales en Londres, en París, en Roma y en Praga, complementando
las corresponsalías que ya tiene en Madrid y en Ginebra. Prensa Latina ofrecerá
sus noticias latinoamericanas a los periódicos europeos, y abriga fundadas
esperanzas de que serán bien recibidas.
Eso es quizá lo que teme el Sr. O’
Rourke. Al Sr. O’ Rourke no le agrada la competencia. De todas maneras, debemos
agradecerle que haya actuado como embajador involuntario, anunciando nuestra
futura presencia en Europa con dos o tres meses de anticipación…
A diferencia del memorándum del Sr.
O’ Rourke, esta respuesta pude ser divulgada en todo o en parte por cualquier
publicación del mundo.
Con mis mejores deseos.
Jorge R. Masetti
Director General