Para
entregar a Jorgito, María Graciela cuando nuestro trabajo trascienda
Hijos
míos
Vuestro padre ha peleado duro siempre por
principios revolucionarios.
Ahora está peleando también duro, una
batalla definitiva.
No puedo darles más detalle. Solo quiero
que sepan que en cada batalla, en cada combate armaré mi brazo con más fuerza
al saber que ustedes me estarán juzgando. Ustedes y vuestra hermanita Laurita,
a la que deben querer con toda el alma. Los tres son mis hijos. A los tres los
quiero igual. Cuiden de ella, que es la más pequeñita y no dejen que nada los
separe. Con todo mi amor.
Papá